Os he contado alguna vez que tengo el cuero cabelludo sensible. Se me irrita con facilidad, se reseca y se descama, especialmente en épocas de estrés. Con la aparición de las alergias ambientales, y la ferocidad de los brotes de polen de las últimas primaveras, el problema se me ha agravado. Así que he decidido coger el toro por los cuernos y me he buscado una rutina capilar para cuero cabelludo sensible.

A parte de este problema tengo dos secundarios, que son la falta de brillo y vitalidad del cabello, y eventualmente la falta de volumen, especialmente si me lo dejo liso. Al plantearme qué me interesaba solucionar primero, decidí que calmar los picores y frenar la descamación era lo más importante para mí.

Así que busqué un producto de tratamiento. El que me recomendaron fue el Tratamiento Detergente Higienizante S+L de Vital Plus. Sus principales principios activos son el limón, la lavanda, el lúpulo y el cajeput. Su función es la de limpiar en profundidad las impurezas de las salidas pilosebáceas, sin alterar el equilibrio del estrato de la piel. De esta manera se favorece una buena oxigenación cutánea sin atacar la barrera protectora ni alterar el PH cutáneo.

Viene en un bote de plástico de 125ml con un tapón aplicador con seguro que se abre al girar. Vale unos 9€. Se supone que es de uso frecuente pero me recomendaron utilizarlo sólo un par de veces a la semana. Para aplicarlo hay que hacer particiones con el pelo mojado, aplicar un poco de producto en cada partición (especialmente las zonas donde se concentran los picores), y masajear. Podemos dejarlo actuar unos minutos para después aclarar con abundante agua.

La primera vez que lo usé no me gustó que no hiciera casi espuma (tonta de mí que asocio espuma a acción). También pensaba que después del primer lavado mi cuero cabelludo sentiría el frescor de un soplo de aliento de oso polar. Una, que es una ansias. Una vez me situé en la realidad espacio-temporal que tocaba, y tras tres semanas de uso, puedo cantar a los cuatro vientos sus maravillas. El picor ha disminuido muchísimo (no del todo, pero creo que eso es imposible), y noto el cuero cabelludo menos sensible; por ejemplo, antes algunos cepillos o incluso el secador me molestaban y ahora no (aleluya!).

Al tratarse de un producto de tratamiento, quería un par de champús de uso frecuente que ir alternando como segundo lavado o solos.

El primero es el Champú Suave Initia de Rene Furterer, que contiene 500ml y tiene aplicador dosificador con seguro. Su precio ronda los 12€. Se trata de un champú de uso frecuente que limpia el cabello aportando suavidad y preservando el equilibrio del cuero cabelludo, a la vez que lo fortalece y le da vitalidad. Contiene Vitamina B5 y aceites esenciales de cítricos (naranja y genciana).

Emulsiona enseguida y con poca cantidad tienes para toda la cabeza. He notado que limpia muy bien y me deja el pelo suelto, nada apelmazado, y es fácil de peinar después. También he notado que el cabello ha recuperado parte de su brillo pero sinceramente no sé si se debe solamente a este producto o a la combinación de todos. Lo único que no me gusta es el olor a naranja (porque soy especialita y odio todo lo que huele a naranja).

El segundo champú de uso frecuente que compré fue el Champú Refrescante para Cabello Graso de Apivita. Me habían hablado muy bien de él, y seamos sinceros, los que tenemos este problema leemos la palabra “refrescante” y nos lanzamos a ello sin pestañear.

Viene en un bote de plástico de 250ml y cuesta unos 10€. Contiene romero, propóleo y ortiga. Limpia en profundidad y regula el exceso de grasa sin irritar el cuero cabelludo. Mantiene el brillo y la hidratación del cabello sin apelmazarlo. El romero, por cierto, es antioxidante, tonificante, antiséptico y anti-irritante. Incorpora un sistema de protección de algodón biológico, que refuerza la estructura del cabello, aumenta la elasticidad, formando una capa protectora contra el daño medioambiental.

No contiene parabenes, siliconas, aceite mineral, propileno glicol, etanolaminas, colorantes, pflalatos, almizcles policíclicos ni nitroalmizcles. Con muy poca cantidad el pelo me queda limpio y suave, y no es de los más refrescantes que he probado, pero si calma un poquito.

El tercer champú es el más intenso. Se trata de una edición limitada de Rene Furterer, el Astera Fresh champú calmante. Again la palabra Fresh me pudo. Viene en un bote de 250ml y cuesta unos 14€. En la web lo venden como un auténtico baño de frescor lava (ahhhh mmmmm vendido!).

Suaviza el cabello y calma el cuero cabelludo gracias a que contiene aceites esenciales fríos de menta y eucalipto. Es rico en extracto de asteráceas, disminuye la irritación y el prurito y aporta flexibilidad y brillo. No contiene silicona. Tiene una textura muy densa, casi de silicona, pero si usas poca cantidad y echas un poco de agua al cabello después de ponerlo, se limpia bien. Es menos fresquito de lo que me esperaba.

Para ayudar a desenredar y darle un poquito de volumen al pelo, compré la mascarilla Elvive Fibralogy de Loreal. Es una mascarilla creadora de densidad, que cuenta con una innovación, el Filloxane, que penetra en profundidad, expande el diámetro de la fibra y es de larga duración. Al menos eso es lo que vende.

Está enriquecida con aceite seco, ceramida reestructurante y cera de candelilla. Como mi cabello no es fino, en realidad tampoco noto tanto el efecto, pero si me da un poquito más de volumen en las puntas, cosa que se agradece. Pero creo que en cuanto la acabe probaré otra. Eso sí, huele de maravilla y por 4€ no está mal.

En mi lista de deseos para el cabello hay algunos clásicos de otras blogueras: los de Giovanni, el bálsamo lavante de Eva Cosmetics y los Dessert Essence.

¿Alguien más en la sala con problemas de cuero cabelludo o cabello sin brillo ni volumen? ¿Qué productos me recomendáis?