Todo viaje, aunque sea de placer, representa un auténtico estrés para nuestra persona y, de manera muy especial, para nuestro estómago y nuestra piel. Dejando a un lado problemas intestinales varios de los que las señoritas no acostumbramos a tratar, si no es entre amigos, os aconsejo unas cuantas medidas de emergencia para intentar mantener vuestra piel lo mejor posible en vacaciones.
1. Llévate un vaporizador con agua mineral en el bolso y, durante el viaje en avión (también en tren y bus, aunque es menos importante), ve aplicándotela en cara, brazos y manos cada vez que notes sequedad. Además de ayudar a hidratarla, algo muy necesario a centenares de metro de altitud, te refrescará y la sensación será muy agradable.
2. Nunca olvides hacerte con una buena crema limpiadora o, en su defecto, un jabón astringente de farmacia. Al cambiar de hábitos alimenticios, horarios, agua, etc., tu piel tenderá a «desequilibrarse», lo que se acabará traduciendo en alguno(s) de los siguientes supuestos:
- Sequedad
- Exceso de Grasa
- Granos
- Muchos granos
- Muchísisimos granos
- Escamas
Por tanto, intenta extremar tu higiene, limpiándote/lavándote la cara por la mañana y antes de irte a dormir, e hidratándola adecuadamente con tu crema o gel habituales.
3. Intenta no cambiar de cosméticos, pese al viaje, para no causar más estrés a tu cutis del que es estrictamente necesario.
4. Si eres capaz, no te pases con los chocolates y los embutidos. Además de tu piel, tu culo también estará agradecido!! 🙂
En fin… Creo que esto es todo, si alguien sabe algún truquillo más, será genial que lo comparta con todas nosotras.
Por: Noemozica
