Soy una persona desordenada en casa. Ya está, ya lo he dicho. En el trabajo (y antes en clase) soy una maniática del orden, y tengo un poco de OCD, pero lo que es en casa soy un desastre. Una vez una psicóloga me dijo que era porque necesitaba mi pedacito personal de caos. Pedacito, muahahahaha 🙂
Muchas de nosotras olvidamos con frecuencia que las uñas deben cuidarse tanto o más que las manos. Usamos esmaltes baratos, no ponemos base, ni las hidratamos. Y luego pasa lo que pasa, que la uña se resiente, se debilita, se resquebraja, y pierde color o se amarillea.
Tener unos pies bonitos y suaves en verano es difícil, sobretodo si andamos todo el día en sandalias o descalzos. Se forman callosidades, se acumula la piel muerta y en general, se maltratan bastante. Sin embargo, cuidarlos es más fácil de lo que pensamos.
Ya os he comentado más de una vez lo sorprendida que me tiene esta marca. Este año, por mi cumpleaños, mi tía me regaló la maravillosa loción corporal con color Piernas Divinas y me dió una muestra del Aceite Divino para que lo probara antes de la loción. Me explicó que formaban parte de la nueva Colección Divina de Caudalie. Leer más
Siempre que viajo aprovecho para probar las muestras de cosmética que me dan en mi farmacia (ya sabéis que mi tía es mi «dealer» :p). Por una parte son pequeñas, así que si no facturas no tienes de qué preocuparte porque no llegan a los 100 ml; y por otra, y a pesar de que suelen recomendar no cambiar la rutina cosmética al viajar, a mi me encanta descubrir productos nuevos.
Reconozco que antes no era muy fan de esta marca, pero de un tiempo a esta parte me está conquistando. Si hay un producto de Caudalie sin el que no puedo vivir, sobretodo en verano, es el Agua de Belleza (Eau de Beauté).