Desde pequeña uno de los problemas más molestos que he tenido han sido unos labios permanentemente resecos y agrietados. Puedo salir de casa sin monedero, sin paraguas, hasta sin móvil, pero nunca sin cacao o similar.
Desde pequeña uno de los problemas más molestos que he tenido han sido unos labios permanentemente resecos y agrietados. Puedo salir de casa sin monedero, sin paraguas, hasta sin móvil, pero nunca sin cacao o similar.