No sé si os pasa a todas las chicas con kilos de más, pero el verano es la época que más odio. Con diferencia. En invierno te tapas y punto, fuera frío. Pero en verano no vas a arrancarte la piel. Además los michelines dan mucho calor, nos rozan las piernas y no podemos llevar faldas y hay que enseñar más piel de la que nos gustaría.

Pero pese a todo, estoy dispuesta a que este año el verano no represente un calvario para mi. Estos son los pasos a seguir:

1) Comprarme un bikini/bañador que no apriete las chichas como a un chorizo, para poder tomar el sol y ponerme morenita. Se acabó la tiranía de Women’s Secret y Oysho. Marcas como Change of Scandinavia, Forever21 o Modcloth ya nos permiten lucir nuestros cuerpos serranos en piezas sexys a la par que cómodas.

2) Comprarme unas bandelettes para evitar el roce. Así podré llevar faldas e ir fresquita como van las demás privilegiadas que no necesitan que les hagan el puente entre las piernas con photoshop.

3) Llenar mi armario de vestidos cortos. Aprovechando que casi todas las marcas tienen líneas de tallas grandes (Asos, H&M, Mango, etc) me haré un arsenal!!

Ilustración de portada de mi adorada Clara Soriano