Los anuncios de cosmética por lo general caen en bastantes clichés. Los protectores solares se anuncian con espectaculares modelos en bikinis dando saltitos en la orilla de una playa paradisíaca; los de productos para el cabello suelen incluir una retirada de melena irreal (CGI muy fuerte) y una escena en la ducha; los de cremas suelen incluir una especie de plano micro detalle de la horrible estructura celular de la piel de tu rostro… Cosmética y publicidad no suelen tener una buena relación.

Los anuncios de perfume son otra cosa. Últimamente están un poco mejor trabajados para crearle un carácter (y un target) a la fragancia. Estoy segura de que a nadie se le ha ocurrido regalarle Valentina a su abuela, por poner un ejemplo. No siempre aciertan, a veces son simples excusas para hacer cortos y justificar que directores de cine hipsters se peguen unas buenas vacaciones pagadas rodando una pieza que no suele tener mucha sustancia.

Intento pensar en anuncios de maquillaje y me vienen pocos a la cabeza. Sobretodo de bases de maquillaje que te dejan la piel lisa y sin imperfecciones, o de labiales que duran la vida y que no le dejan los morros a tu novio pringados de rojo. Si os fijáis, suelen ser las marcas de gama media las que se anuncian: Maybelline, Rimmel, L’Oreal, Max Factor… ¿Alguien ha visto alguna vez un anuncio de Mac o de Nars en la tele? Me suena haber visto el de la última colección de verano, pero no se prodigan mucho.

Estaréis conmigo en que es difícil encontrar un anuncio fresco, inteligente y efectivo. Por eso me llamó tanto la atención la nueva campaña de Garnier en UK. El producto que venden es su agua micelar, que en el último año le ha ido ganando terreno a la archiconocida SensiBio de Bioderma. Han cogido todo lo que todas decimos del agua micelar (lo fácil que es de usar, lo rápida y efectiva) y lo han convertido en una genial campaña de publicidad. Con carteles por todo el metro de Londres, cualquier mujer puede sentirse aludida, porque apela a ese sentimiento de pereza que todas tenemos para desmaquillarnos al llegar a casa.

Frases como «So easy you can do it with your eyes closed» (tan fácil que puedes hacerlo con los ojos cerrados) o «So easy you can do it lying down» (tan fácil que puedes hacerlo tumbada) son un reclamo difícil de ignorar y el doble sentido perril-sexual me parece brutal – *** Nota: aquí puede que sea yo, que tengo la mente calenturienta, pero tengo la teoría de que cuando se hizo el brainstorming alguien sacó el tema de que a veces a las mujeres el tema sexo nos da pereza. Puedo imaginarme a Peggy Olsen desesperada porque Don no parece entusiasmado por su primera idea, poniendo esa carita suya de «voy a explotar, whatever«, levantándose y diciendo: «a veces a las mujeres desmaquillarnos nos da tanta pereza como el sexo». Pobre Peggy.

En fin. Bravo Garnier, por no aburrirnos y por currártelo un poquito.

Y vosotras, ¿recordáis una campaña original?

Nota: imagen sacada de la página de Garnier UK.